Escrit per: Paqui
Hola,
No nos conocemos pero nos acordamos de ti.
Tú labor es esencial, salvaR vidas. Y el altruismo que demuestras cada día al estar en primera línea en la batalla contra el coronavirus.
Tienes una fortaleza emocional y física inimaginable para lidiar con la angustia y el dolor. Y doy fe de ello porque mi hermana es enfermera.
Hay expectativas brillantes para el futuro que quiero compartir contigo que me dan esperanza y consuelo.
Llegará el día pronto en que nadie dirá:”Estoy enfermo” dice la Biblia en Isaías 33:24.
Revelación 21:4 “Y (Dios) les secará toda lágrima de sus ojos, y la muerte ya no existirá, ni habrá más tristeza ni llanto ni dolor. Las cosas anteriores han desparecido.”
Órale a Dios y dile como te sientes.
Filipenses 4:6, 7 dice: “No se angustien por nada. Más bien, en cualquier situación, mediante oraciones y ruegos y dando gracias, háganle saber a Dios sus peticiones, y la paz de Dios, que está más allá de lo que ningún ser humano puede entender, protegerá sus corazones y sus mentes por medio de Cristo Jesús.”
Mientras tanto, agradecemos los cuidados que dispensas y los sacrificios que realizas.
¿Qué haríamos sin el personal sanitario?
Un afectuoso abrazo,
Paqui
20/04/20 Barcelona