Escrit per: ELENA
Me llamo Elena, tengo 30 años y corrí mi primera maratón hace 1 año. Bueno en realidad, el lunes 27 haría la vuelta completa. Y es que por aquel 2019 tuvimos que ir un sábado a correr porque nuestros políticos decidieron que había que colocar, precisamente ese domingo 28 de abril la segunda vuelta de las elecciones. El caso, es que os quiero contar algunas sensaciones que tuve aquel día, y que aunque he realizado dos maratones posteriormente, no he sentido de la misma manera y que espero que os sirva de ayuda o que os sintáis más cerca de lo que creéis estar con los que estamos al otro lado apoyándoos.
Enfermar de Covid 19 ha sido una experiencia muy diferente en cada caso, algunos estabais acompañados, otros no, algunos erais factor de riesgo, otros no, algunos pasasteis los primeros días en casa, otros directamente os acercasteis al centro de salud, algunos solicitasteis ayuda llamando a los sanitarios- y la tuvisteis- otros, debido a la saturación, no. Pero todos teníais algo en común, el inicio de una andadura que sabíais o habíais oído que era dura (los que habéis estado enfermos cuando la pandemia ya era mundial lo habréis vivido si cabe con más miedo). Os enfrentabais solos a un reto, porque aunque hayaís pasado los primeros días en casa, manteniendo una separación con los vuestros, al final era eso un aislamiento.
Yo lo comparo en una carrera con un inicio en el que nuestros pensamientos aun están frescos y recordamos cada palabra de apoyo, cada conversación mantenida sobre el evento y los abrazos y besos que has recibido antes de comenzar. En cierta forma vas acompañado, a pesar de la soledad. Muchos están como tú, corren solos, y al igual que en el Covid, muchas familias están separadas en sus propios hogares por el temor a contagiarse.
Y entonces comienza la fase en la que acudes al hospital, en la que las fuerzas te fallan y si eres de los afortunados que no tienes que pasar por la UCI y estas aguantando y mejorando serás de los que llegues mejor al final y de la forma más rápida, pero siempre con el temor a caer. Los que por el contrario ingresan en la UCI lo ven todo como un contrarreloj en el que todo cuenta, cada síntoma se agudiza y cada instante se hace eterno.
Lo mismo ocurre en la carrera, cuando has atravesado la mitad las fuerzas empiezan a debilitarse. Y aquí también es algo muy particular de cada cual, algunos están suficientemente fuertes y otros comienzan a notar que no saben porque siguen luchando, pero hay que luchar, no estás solo, tienes a gente a tu alrededor.
El objetivo es salir, curarse, volver a abrazar, salir con una fortaleza mental jamás imaginada. Al igual que en una maratón donde la meta esta en abrazar al otro, al que te acompaña o te espera en la llegada. Todos podemos salir, conseguirlo, prohibido rendirse. No hay opción. Saldremos juntos, unidos y venceremos al virus. Un beso enorme a todos los valientes.
ELENA
