Escrit per: Alba
Apreciado paciente
Aunque no tengo el placer de conocerle, pienso en todas las personas que están pasando por su situación y me imagino lo duro que debe ser estar en un hospital, luchando contra esta enfermedad. Por esta razón quiero darle un poquito de ánimo y sacarle una sonrisa.
Quiero que sepa que trabajo en un laboratorio farmacéutico, y que estamos poniendo todo nuestro empeño, para que hayan suficientes medicamentos para que se pueda recuperar muy pronto. Además mi familia y millones de personas se están quedando en casa también para que pronto podamos salir de esta, porque saldremos de esta, no lo dude.
También piense en su familia que seguro que están deseando poderlo ver y abrazar. Y muy pronto, en cuanto se recupere, podrá estar a su lado dándole todo su cariño.
Además, recuerde que “no está solo”, porque junto a usted ahora hay muchos sanitarios que le están cuidando entregándose en tiempo y energías, cosa que agradecemos de todo corazón.
Y hay alguien más que se preocupa de todo corazón por usted, siempre está con nosotros y promete muy pronto acabar con todo el sufrimiento que hay en la tierra. Ese es Dios y puede acudir a él cuando quiera porque está dispuesto a escucharnos siempre. Él en Apocalipsis 21:4 dice que va a quitar todas las lágrimas, sufrimiento, dolor e incluso la muerte. Es un alivio saber que él quiere esto para usted y para mi, y que queda poco para que actúe.
Espero que con esta carta tenga un poco de alivio y fuerzas para que muy pronto pueda salir ya recuperado y disfrutar de su familia y amigos.
Un abrazo enorme.
Alba (24 años).