Escrit per: Fundación Theodora
Querido padre:
Seguro que le extraña que no hayamos ido a verlo estos días, a usted que siempre se ha desvivido por todos nosotros.
Se preguntará qué ha pasado desde aquel día oscuro en que empezó a encontrarse mal y le llevamos al hospital.
Desde entonces, no nos han dejado pasar a verlo, es más no nos dejan salir de casa, pero bien sabrá que no transcurre un minuto sin que pensemos en usted y echemos cuentas de cuando le podremos volver a ver.
Sabemos que estará cansado y no tendrá ánimo de escuchar nada más, pero una última cosa le pedimos: sienta nuestro apoyo y resista, que lo necesitamos más que nunca.
Besos de toda la familia.
Sus hijos